En 1946, cumpliendo nuestro liceo 100 años de existencia y obedeciendo a un sentimiento muy sincero arraigado en el corazón de quienes habían sido sus alumnos: la Gratitud, nace el deseo de organizarse y mantener un vínculo permanente entre ex alumnos, es así como se funda el Centro de Ex Alumnos.
Durante casi una década el Centro de Exalumnos del Liceo de Rancagua paso por diversos períodos de organización, muchos de éstos terminaron en la frustración y la entidad conoció largos períodos de receso.
En la década del 50, el destacado odontólogo de la ciudad, Don Ignacio Jiménez, comenzó la tarea de reorganizar el Centro, junto a varios ex alumnos y profesores, dotándolo de mística y dinamismo. Con el fin de mantener y fomentar una constante amistad entre ellos y de contribuir a la preponderancia espiritual y material de dicho plantel en la república, acuerdan fundar una corporación que se regirá por estatutos.
Fue así como el 22 de agosto de 1954, con la presencia de 147 socios, se establece el acta que elige la directiva presidida por Don Ignacio Jiménez Orrego, y teniendo como directores a los señores Don Sergio Charpentier Livesey, Don Viterbo Vilches Figueroa, Don Víctor Zúñiga Avalos, Don Eric Cáceres Gordon, Don Antonio Núñez Urbina, Don Ramón Cádiz Osorio y Don Manuel Antoni Gálvez Madrid.
Solicitando en aquel entonces, al Presidente de la República, el otorgamiento de la Personalidad Jurídica, la cual fue otorgada en el año 1955.
Don Ignacio Jiménez fue su presidente hasta el año 1976.
Las directivas siguientes han mantenido la continuidad ininterrumpida del centro de ex alumnos, cuidando su función de apoyo permanente al liceo, entregando estímulos a alumnos, ex alumnos y profesores destacados, realizando donaciones materiales en la medida de los medios disponibles, y manteniendo una activa participación en las diversas instancias de quehacer liceano. Pero por sobre todo procurando mantener el gran objetivo de sus antecesores: Unir a sus socios en constante amistad y prestar apoyo a todos aquellas personas que tiendan al engrandecimiento espiritual y material del liceo.