Hace cerca de 37 años en una mesa del restaurant “El Parrón“, cuatro liceanos se juntaron a comer, Manuel Alberto Cornejo Parrao, Vicente Espinoza Vilches, Waldo Zamorano Sánchez y Víctor Manuel Droguett Gárate, sin saber las dimensiones que esos buenos deseos se podrían materializar en algo tan hermoso como lo es hoy la filial Santiago del Centro de Exalumnos del Liceo Oscar Castro.
Juntarse los exalumnos que estaban en Santiago, por supuesto que era un primera inquietud.
Ayudar a nuestros hijos con algunos contactos, visitar a algunos amigos liceanos y acompañar en momentos difíciles a familiares y amigos era la senda a caminar. Algo de eso hemos dado fe de nuestra presencia en muchos eventos.
Nos integramos, de alguna manera, a las actividades del Centro de Exalumnos de nuestro liceo y nuestra participación en los almuerzos fue resaltando con una, cada vez, mayor concurrencia de amigos. Conocimos el refugio de Chacayes, que hasta hoy es nuestro centro de encuentro habitual.
Han pasado muchos años, tuvimos el privilegio de nombrar como presidente del Centro a nuestro querido amigo Guillermo Solís.
Hicimos grandes comidas con una numerosa concurrencia con el nombramiento como Embajador en Alemania de nuestro querido amigo Mario Adolfo Fernández Baeza y el nombramiento como director de Carabineros de Alberto Cienfuegos.
Nos sentimos honrados en cada evento del liceo, en que hasta hoy, pasando por la presidencia de Hernán Castillo y actualmente con Hernán Silva nos han integrado en los quehaceres cotidianos del Centro.
Hoy con la presencia de Manuel Cornejo, Francisco Gaete, Pedro González y Gustavo Bahamondes y después de muchos, muchos años, aquí estamos como miembros de la directiva de la filial Santiago para seguir colaborando en la senda de amistad, compañerismo que nos debe unir a todos los liceanos.
Que, para algunos, sea unas letras del recuerdo espero que para otros sea un saludo fraterno e invitarlos en estos años que nos quedan a sentir el abrazo de tu compañero de viaje desde la niñez.
El negro Droguett.
Santiago, junio 2016